Del éxito a la pasividad: Tres meses sin políticas económicas y laborales

 

Han transcurrido casi tres meses desde la posesión del nuevo gobierno de Ecuador para los próximos cuatro años, y hasta el momento no se han ejecutado o se han informado de planes en específico para frenar el desempleo, así como programas para disminuir el alto índice de pobreza que afecta a muchas familias ecuatorianas que viven en la precariedad y la desesperación por no poder tener recursos para su subsistencia. Las promesas de gobierno del presidente Lasso concernientes a políticas económicas, laborales y salud han quedado solo en un discurso populista de lo que va de gobierno, ya que, no se han disminuido las altas tasa de interés y sobre todo no se han mejorado los mecanismos para la inclusión de los segmentos más bajos al sistema financiero. Adicionalmente, no se han entregado los créditos productivos al 1% con 30 años de plazo para reactivar al sector rural ni se ha reformado el código de trabajo para disminuir la rigidez del mercado laboral. De la misma manera se podría hablar de otras miles promesas de campaña que no se han ejecutado en este corto tiempo. Se puede pensar que es injusto o desubicado evaluar la gestión del gobierno en estos pocos meses, pero la realidad del país lo amerita. Los primeros proyectos de ley enviados a la asamblea por parte del ejecutivo fueron reformas en el ámbito educativo y de comunicación, en vez de priorizar los temas económicos o laborales. Quizás el éxito del plan de vacunación le haya dado al gobierno un espacio para la pasividad, pero todo lo bueno tiene un fin, y el programa de vacunación no es la excepción.